Un día preguntó mi abuela a sus nietas lo siguiente:
¿Por qué la gente se grita cuando están enojados? Todas pensamos unos momentos… Porque perdemos la calma - dijo una - por eso gritamos.
- Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? preguntó abuela. – ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojada?
Todas fuimos dando nuestras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía a la abuela.
Finalmente ella explicó:
Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego ella preguntó:
¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
- Y la abuela continuó:
- Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.
Finalmente la abuela nos dijo: -Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más; pues les aseguro, que llegará un día en que la distancia sea tanta, que no encontrarán más… el camino de regreso.