DEFENDIENDO AL PROYECTO NACIONAL

En octubre de 2009 el Gobierno Nacional anunció la Asignación Universal por Hijo de $180 y $720 para los hijos discapacitados. La medida ya se está implementando y rápidamente se reflejó el impacto positivo en nuestra economía y sociedad.


• La medida brinda, en la actualidad, cobertura a más de 3,5 millones de niños y adolescentes –con una proyección de 5 millones- pertenecientes a familias, cuyos padres se encuentran desocupados, en situación de trabajo no registrado, sean trabajadores del servicio doméstico o monotributistas de bajos ingresos.

• Recientemente se anunció desde la Subsecretaria de Relaciones con la sociedad Civil ampliar la cobertura a 6 millones de niños. Lo cual muestra a las claras que el Gobierno ha tomado el rumbo correcto en avanzar en la distribución de la riqueza

• Al tratarse de un Derecho y no de un Plan Social, se adquiere automáticamente, sin intermediario. De esta manera se transforma en la medida más inclusiva de los últimos 50 años.

• El impacto también alcanzó a la Educación. Gracias al requisito de escolarización para poder acceder a la Asignación, la matrícula escolar aumentó este año un 25% en escuelas primarias y entre un 25 y 40% en escuelas secundarias.

• Según el último informe bianual de la ONU, nuestro país disminuyó en un tercio su población en barrios marginales. A contramarcha de lo que ocurre a nivel mundial, y siendo el país de Latinoamerica con mayor progreso en la materia. Las causas de esto han sido las obras de agua y saneamiento como asi también el mayor ingreso que reciben los sectores carenciados gracias a la Asignacion por hijo.

• El costo fiscal estimado por la Anses es de $8.000 millones al año, algo más del 0,07% del valor de la producción anual del país, una relación superior a la de cualquier otro plan similar vigente en América latina.

• El porcentaje de argentinos indigentes descendió aproximadamente un 50%, pasando del 6,6 al 3,5 por ciento. Si se considera sólo a los menores de 18 años, el impacto es mucho más considerable. El porcentaje de menores indigentes se redujo en casi el 60%, pasando del 12,3 al 5,5 por ciento. El porcentaje de personas pobres habría pasado del 24 al 20%, y los menores pobres, del 37 al 32 por ciento

• La brecha entre el 10% de la población que más gana y el 10% de menores ingresos se reduciría en algo más de un 20%, pasando de 23,5 veces a cerca de 18

• La medida, al otorgar hasta un máximo de $900 (5 hijos), reactivó el consumo en los sectores mas carenciados de nuestro suelo. Impactando en la economía no sólo nacional que registró en el último mes un crecimiento del 34% del superávit fiscal. El crecimiento en la recaudación también se refleja en las provincias, lo que permitirá una mejora en los ingresos públicos.



Por esto y mucho mas, decimos:

DEFENDIENDO AL PROYECTO NACIONAL

DEFENDEMOS A NUESTROS NIÑOS